Análisis – Within the Blade

El increíble mundo de las retromoderneces siempre está ahí para hacernos recordar que aunque todos decimos que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor, al menos parte de este se puede replicar y mejorar.  Y hoy os traemos la reseña de Within the Blade, el último título de Ratalaika games que ya apareció hace un tiempecillo en PC pero llega ahora a las consolas, y con ello nos lleva a otro tiempo, y lugar.

Vamos a meternos en el traje de un ninja del clan del loto negro, en medio de un ambiente hostil y donde empezaremos desde lo más bajo para poder llegar a ser el mejor asesino del lugar, ya que nuestro país nos va a necesitar ya que ciertos seres sobrenaturales están a punto de rendir cuentas a la humanidad. 

 

Lo que tenemos por delante es un plataformas de scroll lateral, con acción a raudales y distribuido en raciones de diferentes escenarios y misiones.  Esto se traduce en que empezaremos como un ninja menor y desde nuestro propio poblado nos iran dando diferentes misiones más sencillas y la experiencia, en forma de árbol de talentos hiper desarrollado, dará el resto.  Todo con sus puntos de loteo y crafteo y mucha rejugabilidad, donde tendremos que intentar cumplir las misiones tal y como se dicta para conseguir mejorar nuestros números y nuestro personaje.

Los diferentes escenarios suelen estar planteados como cualquier clásico juego de scroll lateral, pero en otros casos la cosa será un poco diferente, necesitando que el jugador explore y realice pequeños puzzles para acabar la zona en concreto, todo como dije antes, junto a los diferentes objetivos de misión que serán necesarios para conseguir avanzar.

Como ninja, nos tendremos que hacer desde cero y aquí quisiera puntualizar, el juego incluye dificultad fácil, normal e incluso una de muerte permanente, por lo que se adapta a todos los gustos y posibilidades, y esto es algo agradable ya que en muchos casos nos encontramos que el paralelismo entre gráficos pixelados y una dificultad apta para unos pocos, van de la mano, así que si quieres una experiencia no demasiado exigente aquí tienes tu juego… y si lo que buscas es todo lo contrario, también aquí hallarás lo que buscas.

La jugabilidad es aceptable, es cierto que muchas veces los diferentes saltos y la reacción del personaje en ciertos puntos del escenario deja un poco que desear, pero a grandes rasgos el control se lleva bien, de la misma manera que las diferentes herramientas para derrotar a nuestros enemigos en los primeros tramos nos jugarán malas pasadas ya que nos podremos herir a nosotros mismos con demasiada facilidad, pero en definitiva, nada que al rato hayamos controlado y podamos evitar.  También tenemos que tener claro que no somos un super hombre, y que a los enemigos hay que enfrentarlos si es posible de uno en uno, evitar que nos vean y optar por deshacernos de ellos de la manera más sigilosa, enfrentarnos a grupos de manera directa solo nos llevará a la muerte.

Tras cada misión, volveremos a nuestra aldea, ahí podremos crear más herramientas, organizarnos y descubrir los diferentes puntos de la trama, lo que viene a ser un punto de inicio para todo el resto de la aventura que tendremos por delante.

En lo técnico, el juego no miente a nadie, opta por el pixel puro y duro, animación más clásica aunque desentona el hecho de que ciertos objetos o señalizadores no hagan uso de este estilo, desentonando con el resto de la estética.  No me atrevería a decir que sea impactante, pese a que haya otras obras cuyo afán por la animación va a detalles muy locos, pero como digo, cumple en lo que quiere dar y ofrece detalles suficientes como para destacar un desempeño por parte de los desarrolladores.

En definitiva, Within the Blade, ofrece una experiencia adaptada a su precio y al público que lo va a jugar, no decepcionará si sabes a lo que te enfrentas, pero no esperes una obra que te marque, ya que nada de lo que ofrece se puede destacar como sobresaliente, e incluso en el propio desarrollo del título, puede pecar de ser algo repetitivo en cuanto a la estructura y ambientación de las diferentes misiones.