Análisis – Valkyrie Elysium

Sería el año 2002 y en uno de esos días de hablar con colegas de videojuegos que nos habían impactado, este me empezó a hablar de un juego de la primera Playstation que le pareció increíble a muchos niveles, me empezó a hablar de que tenía una ambientación nórdica y de como las armas se podían destruir, me enseñó la portada y ahí se me quedó grabado el nombre de Valkyrie Chronicles, pero seamos sinceros, nunca lo llegué a catar. 

Varios años más tarde llegó a mis manos la secuela aparecida para Playstation 2, la cual se me quedó colgada en la estantería por esa manía que tenemos muchos de querer jugar a todos los juegos de una saga en un orden lógico, y lo peor es que poco después llegó también a mi estantería Valkyrie Profile: Lenneth, y durante años se quedó entre otros tantos títulos de Psp sin que supiera que realmente tenía una revisión de la primera entrega.

Por lo que seamos sinceros, detrás de esta reseña no teneis al fan más loco de la saga, pero también es una buena noticia, y es que podeis entrar en ella con este título sin tener que pasar por docenas de horas previas, ya que aunque Valkyrie Elysium enlaza con hechos acontecidos en otras entregas, ni es un JRPG ni quiere mostrarse como una continuación numerada, sino como un título en paralelo con la debida continuidad.

Ahora mismo, con Elysium, tenemos delante un hack and slash muy entretenido pero que de primeras, no requiere de una gran habilidad para hacernos con el.  Tenemos a nuestra valquiria protagonista que tendrá que reclutar einheriar, que son los espíritus de los guerreros fallecidos en batalla y que nos ayudarán en nuestros enfrentamientos con sus diferentes habilidades, de ahí tendremos diferentes zonas en el mapamundi donde tendremos acceso a las diferentes misiones de los capítulos del juego.

Cada escenario dispondrá de un mapa lo suficientemente grande que será reutilizado en diferentes secciones del mismo capítulo, y alguna que otra vez revisitaremos ya sea por necesidades del guión o por afán completacionista y poder completar las diferentes misiones secundarias que nos dará el juego.  La ambientación general nos presenta una Midgard en ruinas y repleta de monstruos clónicos, con diversos jefes que podrán ocultar dentro de si el espíritu de un einheriar.  La realidad es que ni las misiones principales ni las secundarias están muy desarrolladas y no tendremos un título que precisamente nos cambie la vida, pero yo personalmente agradezco la simpleza general de todo el desarrollo ante opciones más complejas aunque solo sea para desconectar.

Nuestra Valkiria no solo tendrá acceso a diferentes acompañantes que podremos invocar y cuyo poder puede estar ligado a alguna magia elemental, sino que además iremos encontrando diversas armas por el camino que cambiarán nuestro estilo de combate, a todo hay que sumar diferentes ataques mágicos que podremos realizar.  Si bien casi todo ataque especial está ligado a barras de energía que se cargan con los diferentes combos, en un nivel medio no tendremos la imperiosa necesidad de espamear los diferentes ataques. 

Seamos sinceros, como Hack and slash está lejos de ser lo mejor del mercado y sobre todo si lo comparamos a otros títulos que aparecen este mes, pero es un juego que tiene lo que debe tener, una base entretenida y que aporta lo que muchos buscamos, diversión sin más, que engancha y que cuando te das cuenta, te hace ver el reloj del juego y darnos cuenta que hemos pasado tres o cuatro horas delante de un título que por otro lado, no quiere llegar más allá.

Y es que, pese a que personalmente pueda defenderlo, es un título barato en su concepción, con pocos tipos de enemigos a derrotar, escenarios que se repiten y cuando no, que dan la sensación de reciclados, además un apartado técnico no muy agraciado y que en los personajes y enemigos, se acentúa con unos rebordes oscuros a modo de silueta y que destaca al personaje sobre el escenario.

Sobre la banda sonora, ni un solo pero, no es tampoco la mejor que escucharás en un videojuego pero acompaña y cumple con creces por encima de otros apartados.  El doblaje del título tiene dos opciones, inglés o japonés, tampoco es que afecte demasiado porque muchas charlas no se pegan a lo largo del juego, pero al menos se agradece que todo texto esté localizado al castellano.

En definitiva, ya sabíamos que no estábamos ante un triple A y creo que en ningún momento ni Soleil, la desarrolladora, ni Square Enix, lo han mostrado así, pero lo que si podemos ver es un título que cumple, que engancha y que al menos durante 15 a 20 horas, y hasta diez horas más si queremos completarlo al 100%.  Quizás un punto negativo es el coste del título, que quizás pueda ser excesivo teniendo en cuenta el resultado final, pero ante este inconveniente, cada uno es lo suficientemente consecuente con tomar la decisión más acertada.