Yo soy de los que Resident Evil Village le pareció de lo mejor del pasado año, un juego que se alejaba de su séptima entrega en desarrollarse como un título algo más frenético y con más acción, creando una mezcla más parecida a Resident Evil 4 que obviamente a las primeras entregas.
Con Resident Evil Village tuvimos la oportunidad de volver a ser Ethan Winters, meternos en esa cámara en primera persona y llegar a un pueblo perdido del interior de Europa para enfrentarnos a licántropos, vampiros y otros seres que realmente no eran lo que parecían ser. Un nudo, el pueblo, nos conectaba a otras cuatro zonas independientes, cada una con sus enemigos a derrotar y una trama conectada que aunque fallaba en un guion algo torpe y estúpido, convertía a esta entrega en un producto muy, muy rejugable.
Ahora año y medio despues, sin que Capcom nos aclare el futuro de la saga más allá del esperado remake de Resident Evil 4 el próximo año, nos llega un paquete de expansión con numerosas novedades a un precio de 19,95 euros, que a su vez, se contempla dentro de un pack con Resident Evil Village Gold Edition.
Pero empecemos a desglosar el pack, y lo primero y esencial es pasar por Shadow of Rose, la continuación directa del juego, el cual nos lleva dieciséis años en el futuro, donde encarnaremos a Rose, la hija de Ethan Winters, la cual por temas que no comentaré por aquí por ser demasiado comprometedores con la trama del juego, dispone de una serie de poderes que le hacen ser un ser temible al mismo tiempo que le han convertido en una chica solitaria y con problemas para hacer amistades. Pero hay una solución, hay un elemento que podría eliminar todo rastro de poderes de su cuerpo y convertirla en una chica normal, y para ello tendrá que intentar conseguirlo.
Esta expansión se puede completar en poco más de dos horas y media, en ella obviamente empezaremos con una Rose totalmente nerfeada en cuanto a poderes, que iremos recuperando sobre la marcha aunque de manera limitada, se limitarán a poder rechazar a algunos enemigos y poder paralizarlos durante un tiempo, pero no a hacerles daño de manera directa. Sea como sea, Rose necesitará armas en la mayoría de enfrentamientos, pero el desarrollo de esta expansión está más centrado en huir y no plantar cara que en soltar plomo a saco a cualquier bicho viviente.
Esta expansión se divide en tres zonas, la primera está ambientada en el castillo de Lady Dimitrescu, y nos tocará ir desbloqueando zonas para conseguir diversas máscaras e incorporarlas a una estatua, casi de la misma manera que lo jugábamos en el original. Nos tocará huir, y huir mucho, algunos puzzles tan fáciles que se me hace raro llamarlos así, y algún enfrentamiento obligatorio… y hasta aquí puedo contar.
La segunda de las zonas difiere mucho de la primera, está más centrada en puzzles y menos en la acción, ¿Dónde se desarrolla? Pues imaginadlo los que hayáis superado Village. Y la tercera zona es mucho más corta y se concentra en el enfrentamiento final. Y para de contar.
En esta expansión la rejugabilidad del original desaparece, todo es rápido y muy frenético, apenas tendremos mejoras y deja de lado los coleccionables. A todo se le suma que obviamente todo escenario ha sido reutilizado para la ocasión, aunque tengan excusa argumental para ello, que conste, y cuando por fin lo finalizas solo te pasan dos cosas por la cabeza. La primera es que no es mal contenido pero no me aporta demasiado y sobre todo si desde Capcom repiten que la historia de los Winters acaba aquí, y la segunda cosa es… que realmente no se acaba para nada con la trama de los Winters.
Pero esta «Expansión Winters» incluye dos cosas más, la primera es un nuevo punto de vista, el cual te permitirá jugar en tercera persona la historia original, cabe remarcar que «Shadow of Rose» se juega íntegramente en tercera persona. Y ciertamente no se juega mal, no está mal adaptado pese a que alguna vez la cámara hace de las suyas y por la interacción del personaje con los escenarios, se nota que no fue un juego desarrollado para este tipo de cámara. Sea como sea, la posibilidad del cambio de cámara es una muy buena excusa para pasarse de nuevo el juego y no darle más vueltas.
La tercera de las novedades son las nuevas misiones del modo mercenario y la inclusión de nuevos personajes. Ahora podremos jugar con Chris Redfield, Lady Dimitrescu y Eisenberg, pero a estos dos últimos tendremos que desbloquearlos para poder disfrutar de sus capacidades en este modo clásico de la saga. Como siempre, es una buena excusa para un modo arcade frenético, donde tocará repetir una y otra vez para hacerse los mejores tiempos y puntos, todo sea por poder seguir avanzando, porque esto no va de superar las zonas, va de hacerlo mejor que nadie.
Y nada más, por veinte euros que cuesta la expansión no podemos decir que estemos antes un producto realmente caro, más bien es muy amortizable, pero la expansión de Rose, como plato fuerte es un poco flojo en general, quizás el producto dentro de la saga numerada más alejado del concepto principal de la saga, y que salvo entregas posteriores lo tengan en cuenta, ya nos entendemos de que manera, se podría decir que es un producto que debería aportar poco si hacemos caso a las especulaciones de Capcom.