Análisis de Death Stranding: Director’s Cut

Trailer del juego

Corrían los 90 la primera vez que trabajé (virtualmente) de repartidor en un videojuego. El título en cuestión no era otro que Flashback y lo jugué en mi Super Nintendo. En el acto 2, teníamos que ahorrar dinero para volver a la tierra y, para ello, debíamos entrar en una suerte de empresa de empleo temporal y desempeñar distintos oficios (dentro de las mecánicas del juego, claro).

Sin embargo, no puedo decir que, al menos hasta donde lleguen mis conocimientos y memoria, haya jugado nunca a un juego como Death Stranding. Solo alguien especial como Hideo Kojima puede hacer algo tan único.

Los BB, tan icónicos como misteriosos.

Y es que éste es un título sazonado con un argumento lleno de misterios donde, de hecho, nos sentiremos extremadamente perdidos en los primeros compases. A grandes rasgos, lo que podemos inducir de los primeros compases del juego, es que se ha producido una gran catástrofe conocida como el “Death Stranding” y que las reglas de la vida en este mundo han cambiado.

La muerte ahora de un ser humano implica unas consecuencias catastróficas para el mundo y es por ello que se ven obligados a cremar y deshacerse de los cadáveres lo antes posible porque, a grandes rasgos, cada persona cuyo corazón deja de latir, pasa a convertirse en una bomba de relojería que deja un cráter a su paso y un sinfín de EV que son criaturas hostiles, letales y terroríficas.

Los terroríficos EV. Si te perciben, lo lamentarás.

Nuestro mayor cometido, tanto a como protagonistas de la historia como a nivel jugable, es repartir paquetes de un asentamiento humano a otro pues, tras el Death Stranding, los lazos que nos unen como sociedad se rompen (la historia se desarrolla en Estados Unidos). Cada vez que nos labramos la amistad de un asentamiento, nos permiten vincularlo a la “red quiral” gracias al Q’pido que Bridges (nuestro protagonista) porta y, de hecho, él es de los pocos que puede portar semejante dispositivo con seguridad.

Es decir, ayudar a los demás y crear una red de asentamientos que se apoyen entre ellos es la base (bastante bonita a mi gusto) del argumento de este juego. Es por ello que, jugablemente hablando, nuestra misión principal y a la que dedicaremos gran parte del tiempo es transportar paquetes de un punto “A” a un punto “B” y que lleguen en las mejores condiciones posibles.

Los QPido, portadores de la unión.

Para esta extraordinaria aventura, Kojima “no ha reparado en gastos” y contamos con un gran elenco de actores y celebridades que aparecerán, ya sea en papeles principales, como simples clientes de nuestro servicio.

Nuestra progresión en el título viene dada en forma de “likes” en lugar de los típicos puntos de experiencia. Según vayamos repartiendo alegría por el mundo, más gente nos dará likes y ese aumento en la reputación irá ampliando nuestras posibilidades.

Entregar encargos nos proporciona likes y sube nuestro nivel.

El comienzo de la historia, de hecho, se hace bastante cuesta arriba porque no entendemos nada y a penas contamos con formas de desenvolvernos por este mundo hostil más allá de “quemar suela” para llevar los paquetes de un lado a otro. Una montaña, un río profundo o la simple lluvia (que de simple no tiene nada, como descubriréis) pueden representar un obstáculo titánico ante nosotros.

Además, no solo se trata de coger un par de paquetes y echárselos a la espalda. Algunos paquetes deben permanecer secos, otros no deben ponerse en vertical y otros pesan mucho. Tendremos un menú donde organizar manual nuestra carga. Podremos hacerlo de forma automática también, pero no siempre es fiable. Distribuir bien el peso es crucial para el éxito y, de no hacerlo, iremos dando tumbos por el escenario y será un viaje mucho más pesaroso.

Organizar el peso de la carga y su posición. Crucial para nuestro éxito.

No quiero decir con esto que no haya más que reparto de paquetes en el juego. Habrá momentos de combates y ciertas armas, pero no serán en ningún sentido la mecánica principal del título, como tampoco lo era en la saga Metal Gear. Podremos, si queremos, recurrir a la violencia para todo si es lo que deseamos, pero al igual que en la saga recién mencionada, no será lo más óptimo que podamos hacer por muchas y diversas razones.

Otra ventaja de ampliar la red quiral, es que las partidas de los otros jugadores “permearán” en la nuestra de una forma parecida a los mensajitos online de los juegos de la saga Souls. De esta forma, una escalera que coloques en un río, un mensaje de ánimo en el suelo, una cuerda anclada en una montaña complicada que alguien ponga en su partida, aparecerán también en la tuya.

Alguien ha dejado una escalera para cruzar el río. ¡Gracias!

Jugar online es opcional, pero a efectos prácticos, hará tu viaje mucho más difícil y, mientras más ayudes a la gente, más ayuda recibirás. De hecho, contamos con almacenes públicos donde guardar herramientas o materiales que nos sobren o recoger cosas que les sobren a otros jugadores. Encontraremos, además, paquetes que se le hayan perdido a otros jugadores que podremos llevar a su destino o entregar en alguna instalación de Bridges para que otro jugador lo haga. También podemos contribuir a infraestructuras grandes que un jugador inicie, como pueden ser carreteras o puentes.

Por ejemplo, en mi viaje, contribuí a un par de carreteras y, cuando me quise dar cuenta, me encontré una enorme carretera en el mapa que me permitía ir de un lado a otro con vehículos (que los hay) y de una forma rápida y cómoda en esa zona del mapa.

Fuera de la red quiral, mostrada con esa frontera entre azul y rojo, perdemos la conexión y la ayuda de otros jugadores. ¡Conectemos el mundo!

Pero, ojo cuidado, en el juego no faltarán hostiles que nos harán el viaje más “pintoresco”. En primer lugar, tenemos los mencionados EV, que a grandes rasgos son titanes que es mejor que no sepan de nosotros. Por otra parte, están los “MULAs”, fanáticos del reparto que asaltan a otros repartidores y dificultan el camino. Por lo general, se procura no recurrir a armas letales, pues cada persona muerta es un nuevo cráter y una infinidad de EVs que hagan la vida a todo el mundo más difícil.

Los primeros encuentros con los MULA son complicados, porque detectan nuestros paquetes y nos atacan en grupo para intentar robárnoslos. Podemos defendernos a puñetazos o patadas, pero normalmente solemos ir cargados de paquetes como si fuéramos mulos de carga (ah, la fina ironía de los nombres) y por ello la lucha no será fácil.

En el mapa, podremos decidir el mejor camino a tomar para llegar a nuestro destino. La línea amarilla de la imagen es una utilísima carretera.

Y, precisamente es aquí donde entra la consabida “Director’s Cut”. Lo que Kojima ha hecho en esta versión mejorada es aprender de las quejas que los jugadores han tenido y suavizar los baches de esa entrada en el juego. Para ello ha añadido varias mejoras y dispositivos nuevos y, de esa forma, ayudar al novato sin romper el equilibrio del juego.

A grandes rasgos, esta versión mejorada son reajustes y algunas pequeñas novedades para hacer tu entrada a este mundo algo más llevadera. De todas formas, también podremos importar nuestra partida previa si ya la teníamos.

Parece que la empresa Monster ha roto su relación comercial con Bridges (o quizás debería decir Kojima Productions). Ahora Bridges tiene sus propias bebidas energéticas. ¿Las echaréis de menos?

¿Entonces, esto es una simple actualización para sacarnos más dinero? Bueno, sí y no. En PC (donde yo lo he probado) solo notaremos las mejoras directas, pero en el mundo de las consolas, esta versión implica un modo 60fps para las de nueva generación y otras novedades que también afectan al PC como un modo panorámico. En el caso del PC sí que podremos aprovechar las pantallas panorámicas, en el caso de las consolas, se traduce simplemente a un borde en las parte superior e inferior de la pantalla.

Además, en el caso de la PS5 contaremos con el mando háptico, que añade una capa de inmersión que los jugadores de dicha consola ya conocen. Desde los gatillos responsivos a las dificultades a la pintoresca vibración del mando en según qué situaciones, el cambio de PS4 a PS5 será más que notable, por no hablar de los mencionados aumentos en calidad gráfica y resolución. Además, está el tema de los discos SSD, que hacen de los viajes rápidos aun más rápidos (ya me entendéis). También hay que añadir que podemos actualizar nuestro título a esta nueva versión por una cantidad menor de dinero.

Alguien ha perdido un paquete. Podemos cogerlo, pero si cargamos demasiado peso tendremos problemas. Tu decides.

Esta nueva versión no cambia el juego. En esencia seguimos siendo un repartidor y nuestro cometido, giros argumentales aparte, es reunificar el mundo a cada entrega postal que hagamos. Desgloses (que haremos más abajo) aparte, salvo un par de novedades, todo lo demás estará enfocado a mejorar nuestra experiencia inicial y, hasta cierto punto, final como jugadores.

¿En que se traduce todo esto? Pues vamos a ello. En primer lugar, contaremos con sugerencias de caminos para la primera misión, cosa que ayudará mucho a los recién llegados. Además, contaremos con misiones nuevas, algunas en una fábrica abandonada, que visitaremos en varias ocasiones y que será el escenario de misiones extra que solo veremos al acabar el juego. Completar esas misiones extra no otorgará nuevo armamento como el cañón Máser que nos será útil para esos primeros enfrentamientos con los MULA que mencionábamos antes, pero que tampoco es, precisamente, “el arma definitiva”. También obtendremos un exoesqueleto de apoyo, que no destaca en nada, pero si que nos mejora todos los atributos un poco para hacernos la vida más fácil en nuestros repartos mientras obtenemos otros mejores y más específicos a posteriori.

El Cañón Máser, una de las nuevas ayudas con las que contaremos para enfrentarnos a los MULA. En la imagen vemos también el campo de tiro.

También contaremos con una zona de prácticas de tiro para, precisamente, ayudarnos a aclimatarnos más al juego. Esta zona, además, contará con misiones opcionales para completar objetivos en el menor tiempo posible y cosas por el estilo e incluso competir con los tiempos de otros jugadores para obtener materiales según nuestra clasificación. También se ha mejorado el sistema de viaje rápido para hacerlo más cómodo al jugador.

Podremos también disfrutar ahora de unos circuitos de carreras aprovechando las carreteras mencionadas antes. Tengamos en cuenta que los vehículos en Death Stranding no son precisamente su fuerte por lo que no esperéis tener aquí un Gran Turismo, ni nada por el estilo. Es, simplemente, un añadido más por si nos apetece una excusa para echar un rato más en el juego.

Adonde vamos SI necesitamos carreteras. Las tendremos si las construimos o ayudamos a hacerlo.

Además contaremos con algunas estructuras nuevas como un tipo de puente, menos costoso pero también menos duradero, que nos hará la vida más fácil en ciertos momentos. También habrá una suerte de catapulta para lanzar carga a zonas remotas por si queremos atravesar obstáculos complicados con menos peso a las espaldas. Habrá además unas rampas de salto para las motos (por llamarlas así), pero deberemos tener cuidado con donde las ponemos porque pueden ser una puerta al desastre si no están bien situadas.

Otra mejora con la que contaremos es una suerte de dron bípedo que puede transportar carga o incluso a nosotros. Podemos usarlo para envíos menores o para que nos acompañe (o transporte) pero no penséis que su IA es especialmente buena como para que juegue el juego por nosotros. Con sinceridad, salvo en ciertas circunstancias, tener a ese cacharro siguiéndonos, solo nos retrasará más que otra cosa.

Éste nuevo amigo es un tanto excéntrico y tonto, pero acaba resultando de ayuda, no obstante.

Podremos mejorar un poco nuestra mochila o cambiar los colores de ciertas partes de nuestro atuendo para dejarlos a nuestro gusto. Contaremos con un nivel más de baterías, que serán más pequeñas y durarán más según avancemos en la historia. Y esas baterías nos vendrán bien para una suerte de jet-pack que nos permitirá saltar desde cierta altura y caer con suavidad, haciendo más rápidas nuestras bajadas. Ésta última herramienta solo la tendremos si cumplimos una serie de requisitos, por lo que no romperá el equilibrio del juego en absoluto.

Hay muchas otras pequeñas mejoras aquí y allá, pero reseñaré por último un modo para repetir combates con jefes (sí, los hay), por si nos apetece intentarlos de nuevo más tarde. Ninguno de estos cambios rompe el equilibrio del juego, como pudiera pensarse viendo el trailer, pero aportan una mejor experiencia de juego haciendo honor al subtítulo de “corte del director”.

Démosle un toque de color a nuestro uniforme.

Como todo juego de un género distinto, es difícil saber si te va a gustar hasta que lo pruebas, pero quizás os merezca la pena, no solo por su innovadora jugabilidad, sino también por su riquísimo argumento, del que a duras penas he querido hablar en estas líneas para no estropearos las sorpresas, que creedme que las habrá. Si queréis alistaros en Bridges o no, queda ya en vuestras manos.

Reconectemos la humanidad, todos juntos.